Actividad física: todos sus beneficios
- La actividad física mejora la sensibilidad a la insulina, que es la hormona que facilita la adquisición de glucosa (azúcar) por parte de las células, reduciendo la cantidad de glucosa que circula por la sangre (glucemia).
- Además, la actividad física mejora la función cardiovascular, promueve la pérdida de peso, ayuda a normalizar el nivel de grasa en sangre (colesterolemia y trigliceridemia) y aumenta la circulación sanguínea.
- A nivel urogenital, la actividad física puede afectar positivamente a la salud de la próstata, a través de los efectos beneficiosos de las hormonas segregadas.
Los deportes que no irritan la próstata
- En general, la actividad física recomendada está al alcance de todos. El consejo es, de hecho, realizar al menos 30 minutos de actividad aeróbica (caminar, correr, andar en bicicleta, nadar), durante al menos 5 días a la semana.
- Si deseas hacer algo más, o incluso participar en una actividad deportiva real, debes tomar algunas precauciones si sufres trastornos urinarios que afectan a la próstata. Por ejemplo, el uso de la bicicleta debe ser limitado y es necesario tener una silla ergonómica, específicamente diseñada para evitar estresar demasiado las partes inferiores (suelo pélvico). Los largos «paseos en bicicleta», tal vez por terrenos irregulares podrían causar tensiones traumáticas que afectan a todo el suelo pélvico, y en consecuencia también irritar a la próstata.
- Por la misma razón, incluso montar en moto o motocicleta o hacer equitación debería ser una actividad limitada.
- Entre los deportes aeróbicos, por el contrario, se recomienda nadar, correr y hacer largas caminatas.