La llamada «calidad de vida» (también definida por la sigla inglesa «QoL», Quality of Life) desde los años 60, se ha convertido en una referencia importante en el área de la salud. De hecho, gracias al hecho de que la medicina moderna ha contribuido a prolongar la duración de la vida, el próximo desafío es que «además de agregar años a la vida, podamos agregar vida a los años».
La mayor atención a la calidad de vida ha hecho que se hayan elaborado cuestionarios especiales que nos permiten definir una puntuación de los diferentes aspectos considerados fundamentales para «medir» la calidad de vida.
Qué se entiende por calidad de vida (QoL)
La calidad de vida de una persona depende de dos dimensiones principales:
- Dimensión relacionada con la salud (Health Related Quality of Life – HRQoL), determinada por la salud física, psicológica y social.
- Dimensión no relacionada con la salud, determinada por el propio orden de valores, convicciones, aspiraciones, así como por la situación económica, familiar (papel en la familia), social (papel profesional) y las características del entorno en el que vive.
Qué se entiende por salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no simplemente la ausencia de enfermedades».
La calidad de vida relacionada con el bienestar urinario
Una calidad de vida alterada, por lo tanto, no se relaciona simplemente con un estado de enfermedad. Pueden ser suficientes «trastornos» que afectan el «bienestar» para tener un impacto negativo en la calidad de vida. El impacto es especialmente importante en el caso de presentar trastornos urinarios, que pueden alterar al mismo tiempo:
- salud física = presencia de síntomas
- salud psicológica = malestar o intranquilidad mental debido al conocimiento del problema
- salud social = dificultad en las relaciones causada por un trastorno