Qué es la uroflujometría

La uroflujometría es un examen muy sencillo, no invasivo que permite estudiar el flujo de orina. Es quizás el examen más útil porque puede mostrar si hay una obstrucción urinaria significativa o no.

Por lo tanto, es un examen indicado especialmente en presencia de síntomas que pueden sugerir un problema que altera el flujo de orina. Por ejemplo: chorro débil, goteo prolongado después de orinar, frecuencia y urgencia miccionales, incontinencia urinaria o sensación de vaciado incompleto de la vejiga.

Cómo se realiza la uroflujometría

Es un examen completamente no invasivo e indoloro. Consiste en orinar en un recipiente especial, similar a un embudo, conectado a un instrumento (uroflujómetro), que mide la cantidad de orina emitida en una unidad de tiempo. El comportamiento del chorro urinario se visualiza en forma de trazado, lo que permite entender si hay un obstáculo para el flujo urinario.

Para que la prueba sea fiable, es necesario llegar al momento de la prueba con un deseo moderado de orinar, de hecho, una micción que requiere ser forzada o la emisión de una cantidad excesiva de orina podrían alterar el examen.

Por lo tanto, el paciente debe beber suficiente agua para crear un estímulo fisiológico, pero no exagerado. Por lo general, se recomienda beber (después de orinar) más o menos ½ litro de agua 2 horas antes de la prueba.

Al final de la uroflujometría, generalmente se realiza una ecografía de la vejiga para evaluar si aún queda orina (llamado «residuo postmiccional«).

El examen dura aproximadamente un cuarto de hora.