Para prepararse adecuadamente para visitas y pruebas es necesario ser consciente de su significado, su utilidad y de cómo se llevan a cabo.
¿Qué contar al médico?
La visita médica empieza con la recopilación de la anamnesis. Anamnesis significa «historia». De hecho, el médico le hace algunas preguntas al paciente para tener toda la información útil para reconstruir el historial de sus trastornos. En particular, el médico le preguntará si ha habido enfermedades graves actuales o pasadas (de la persona y de su familia) y qué trastornos o síntomas presenta actualmente. Entonces, entrando en más detalles, se tratará de entender juntos cuándo han aparecido estos trastornos, qué características tienen y cuánto afectan a la calidad de vida. En este sentido, también se tratará de entender bien cuál es el estilo de vida de la persona, identificando los aspectos a corregir.
A continuación se ofrece una breve lista de información a proporcionar durante la visita:
Enfermedades
Enfermedades actuales y anteriores, así como posibles intervenciones quirúrgicas.
Antecedentes familiares
Cualquier familiar de primer grado que haya sufrido trastornos urinarios.
Medicamentos
Cualquier tratamiento en curso; indicando los tipos de medicamentos tomados, con dosis y posologías.
Estilo de vida
Hábitos de vida (ejercicio físico, dieta, tabaquismo, alcohol).
Síntomas
Describiendo en particular cuándo comenzaron y sus características.
Puede ser muy útil, unos días antes de la visita, rellenar un diario de micción, es decir, marcar día a día cualquier trastorno urinario, características de la micción, despertares nocturnos para orinar, dolor o escozor al orinar, esfuerzo para empezar a orinar, chorro débil, etc.
Además, durante la visita, el médico podría utilizar cuestionarios específicos para evaluar mejor cuánto afectan los trastornos urinarios a la calidad de vida.
Qué pruebas se podrían solicitar
Para valorar mejor los trastornos urinarios indicados, el médico podría proponer realizar otros controles. Por ejemplo:
- cultivo de orina para diagnosticar posibles infecciones urinarias
- ecografía abdominal para valorar la estructura del sistema urinario
- PSA (Antigeno Prostático Especifico) (en el hombre), o una prueba de sangre para valorar la salud de la próstata
- exploración rectal para valorar la forma y la consistencia de la próstata
- ecografía transrectal (en el hombre), para valorar el tamaño, forma y consistencia de la próstata
- uroflujometría para valorar el flujo de orina
- otras pruebas